viernes, 2 de septiembre de 2011

Cap. 22 (Perdona si te llamo amor, de Federico Moccia)

Habitacion añil. Ella. Es dificil. que le falte el suelo bajo los pies. El camino que conocias, las palabras que sabias, los olores y los sabores que hacian que te sintieses protegida... decidir acabar con todo. Sentir que, de no hacerlo, no iras a ninguna parte y te quedaras alli, fingiendo vivir. Pero ¿Un amor que acaba asi era de verdad amor? Esto no me gusta. No quiero que sufra. No se lo merece. Siempre ha sido bueno conmigo. Me quiere. Se preocupa. Aunque sea un poco celoso. Ayer, cuando estaba a punto de decirselo, me senti morir. Me estaba hablando de su dia, de su nuevo trabajo, de las vacaciones que queria que hiciesemos juntos en Agosto, para celebrar mi selectividad. Enciende el portatil. Abre la carpeta amarilla. Elije un documento al azar.
''Se vio con los ojos de la fantasia mientras conversaba con aquella dulce y hermosisima muchacha sentada a su lado, en una habitacion llena de libros, cuadros, gusto e inteligencia, inundado por una luz clara y una atmosfera clara y brillante...''
Deja de leer. Y de repente se siente esa muchacha. Y ve esa habitacion llena de libros. Y observa los cuadros. Y siente esa luz clara que la ilumina y la vuelve hermosa. Y el, ese el, no tiene los rasgos de su chico, sino de otro nuevo, aun por imaginar. Alguien de escribir esas palabras que la hacen soñar. Cuan cierto es que necesitamos un sueño

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